El periodo del Renacimiento también presenta diversas semejanzas con la Ilustración, de la que estamos tratando este tema.
Comenzaremos relacionándolas por el criterio de autoridad: En el Renacimiento, la sociedad dejó de estar sujeta a la Iglesia católica, que controlaba y censuraba todo tipo de conocimientos, incluso los metafísicos. Por ello, en el periodo renacentista, se dejó atrás esta tradición, que estancaba la cultura, sociedad, filosofía, ciencia... De igual modo, la Ilustración supuso un avance debido a su separación del Antiguo Régimen, que mantenía a la sociedad bajo tradiciones que impedían alcanzar nuevos conocimientos.
Destacamos la invención de la imprenta renacentista, lo que permitió difundir conocimientos y libros que anteriormente eran difícilmente alcanzables para la mayoría. Este hecho podemos relacionarlo con la aparición de la Enciclopedia ilustrada, donde se sintetizaron una serie de artículos de todo el conocimiento humano, escritos por los pensadores más avanzados de la época, transmitiendo una gran variedad de conocimientos.
En ambos casos, las ciudades tienen suma importancia. En el Renacimiento, las ciudades urbanas, donde se desarrollaba la ciudad, adquiriendo conocimientos que luego difundían al resto de las ciudades, convirtiéndose en el motor del cambio. Las ciudades industriales de la Ilustración resultaron igualmente esenciales, en este periodo tuvo lugar la Revolución Industrial, que supuso un gran golpe para la sociedad. Las ciudades industriales supusieron la clave para la superación, gracias al avance en tecnología, economía, sociedad, agricultura...